Díada de Sant Jordi, ¿Por qué es mi día preferido del año?

Día 23 de Abril. Un número bonito en un mes primaveral mágico. Tal día como hoy fallecieron Garcilaso de la Vega, Shakespeare (de quien se dice que quizá coincide con el día en que nació) y enterraron a Cervantes.



Pero por lo que tanto me gusta este día es por esa leyenda que, año tras año, se repite en todos los colegios y es tan popular entre los habitantes de Cataluña. Os la cuento así rapidito:


Ilustración de Clara Marfil

Hoy, día 23 de Abril, celebramos en Cataluña nuestro Sant Valentín particular. Porque a pesar de que aquel sacerdote llamado Valentín fue un temerario casando en secreto a soldados con sus enamoradas cuando el emperador Claudio lo había prohibido terminantemente, jugándose y sacrificando la vida en ello, a nosotros nos van más las historias bélicas de guerreros que se enfrentan a los más temidos enemigos para salvar a la princesa y hacerla caer en sus brazos.

¿He dicho ya que me encanta este día?

Pero lo mejor es que si juntas una leyenda romántica con el día internacional del libro, terminarás disfrutando de uno de los mejores días del año. (Al menos para los amantes de la lectura como yo)

 

 

 

En este día tan maravilloso, Barcelona se llena de puestecitos ambulantes en los que venden libros de todo tipo; autores que se sientan y, bolígrafo en mano, dedican uno a uno los ejemplares de todo aquel que se acerca; se llena de puestos de rosas para que quien quiera pueda hacerse con una y regalarla a un ser querido (gracias papá por todos estos años de rosas); se llena de risas, música y buen humor allí donde mires.

Pero, sobre todo, se llena de un je ne sais quoi que flota en el aire y que convierte la ciudad en un lugar mágico.

 

Otro puesto en las Ramblas

Puesto de Rosas en las Ramblas

Puesto de libros en las ramblas

Muchos de los edificios culturales abren sus puertas y dejan paso libre a todo aquel que quiera visitarlos. Por todas partes se montan escenarios y se hacen conciertos y demás espectáculos. Además si vas a donar sangre ese día, saldrás de allí con una rosa y un libro de regalo, ¿Es un buen reclamo, no?

Vestíbulo Teatre Liceu // Hospital Sant Pau // Teatre Principal


La tradición dice que los enamorados intercambian una Rosa con una espiga para ella, que simbolizan la pasión y la fecundidad, y un libro para él. En la actualidad nosotras también recibimos libros (¡Sólo faltaría!). Podría decirse que se trata de una tradición consumista y todos esos rollos que yo misma suelto en otras celebraciones pero, ¿Qué hay de malo en querer fomentar el gusto por la lectura y por la cultura? Conozco a mucha, muchísima gente que el único libro que leen durante el año es el que reciben por Sant Jordi. Bueno, pues ya es algo. 

 

La casualidad ha querido que hoy no me toque trabajar (Es cierto, Sant Jordi es día laboral, ¡Un pecado!), por lo que he decidido recorrerme el centro de Barcelona durante la mañana para poder mostraros un poco en imágenes como vivimos esta fiesta en la ciudad.

Este año he hecho un descubrimiento fantástico en la Plaza Real, se trata de una iniciativa llamada  1010  WAYS TO BUY WITHOUT MONEY  , en la que el precio de los libros no se mide con dinero sino con hechos, como por ejemplo: "Hazle una visita a tu abuela", "Pégate un bailoteo en medio de la calle" o "Haz un regalo sorpresa a un compañero de trabajo".

Puesto To buy without money is Possible en Plaza Real de Barcelona

La cuestión es que para comprobar que no mientes, te toman los datos y si la acción no la puedes llevar a cabo en ese momento, para demostrar que has cumplido tienes que fotografiarte más tarde y enviar la prueba.

En mi caso, el libro que he decidido comprar costaba el precio de dibujar un corazón para alguien en aquel momento. La dependienta que me ha ayudado a encontrar el libro ha sido muy amable dejándose pintar en la mejilla.

Llevando a cabo el pago de mi libro

Pero el encanto de esta fiesta no reside sólo en el centro de la ciudad, está por todas partes. Al final terminé comprando otro libro en una parada solidaria que donaba el dinero de la venta a un banco de alimentos y más tarde, de camino a casa, volví a caer en la tentación con algún libro más. 

Els jardinets de Gràcia

Plaza de la Vila del Barrio de Gràcia

No puedo terminar este post sin dar las gracias a la autora de la preciosa ilustración sobre Sant Jordi que he puesto al principio de esta entrada. Solamente  a cambio de una cena en nuestro restaurante Japonés preferido. ¡Muchas gracias Clara!   Si ese dibujo tan bonito lo ha hecho tan solo en un ratito, imaginad lo que es capaz de hacer con más tiempo. ¡Esta chica es una artista!

Ahora sí que me despido, que paséis un feliz día y felicidades a todos los Jordis, Jorges y Georginas :)

Con este post participo en la party link de Lireth's Notebook
 

 

 

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