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9 de mayo de 2014

Viernes con buenas vistas 1: Los Bunkers del Carmel

¡Qué bien que por fin es viernes! Estoy contentísima y esto es lo bueno de trabajar, que valoramos mucho más la llegada de este último día antes del merecido descanso del fin de semana.

Escribiendo la entrada de hoy se me ha ocurrido una idea. Os explico:

Yo soy de las que, cuando viajan, necesita encontrar un lugar en lo alto para poder disfrutar de vistas panorámicas. Adoro contemplar las ciudades, los campos, las montañas y el mar en todo su esplendor. Y si a eso le añades un amanecer o un atardecer me convierto en la persona más feliz.

He pensado que quizá existe más gente que comparte este gusto por los paisajes conmigo, por eso he decidido publicar una serie de entradas para mostraros todos los miradores que voy descubriendo en Barcelona.
 
¡Espero que la idea os guste tanto como a mí!

Intentaré incluir varios miradores en cada capítulo de la serie para no alargarla demasiado. Sin embargo, haré una excepción en esta primera entrada en la que os hablaré del que, en mi opinión, es el mirador que tiene las mejores vistas de la ciudad.

¡Vamos allá!

 
 Hace unos años poca gente sabía de la existencia de este lugar pero ahora, según el momento en que subas, casi hay que pedir tanda para hacer fotos. (Bueno, esto último es un poco exagerado pero ya me entendéis).
Vistas desde los bunkers del Carmel
Vistas desde los bunkers del Carmel

Los cañones antiaéreos se construyeron durante la guerra civil para proteger la ciudad de los constantes bombardeos que sufrió Barcelona. Los situaron en lo alto del Turó de la Rovira siendo uno de los ejes de defensa antiaérea de la ciudad.

Me pone de mal humor pensar que durante aquel periodo de dos años, la ciudad fue bombardeada casi 200 veces, no con objetivos militares, sino por el gusto de atemorizar a la población...
 
Como decía, durante los 50 se retiraron los cañones y durante muchos años aquella zona fue ocupada por barracas que levantaron todas las personas que venían del resto del país y no disponían de dinero ni de un techo donde vivir. Por lo que he leído, los nuevos habitantes del lugar tuvieron que luchar para que se les subministrara agua y electricidad. Al parecer tuvieron que fabricar un grifo sobre un depósito que había en ese lugar previamente para conseguir agua para el consumo.

Mucho tiempo después y tras muchas batallas, los vecinos consiguieron que se les proporcionara un piso donde vivir. Finalmente las barracas se destruyeron con motivo de los Juegos Olímpicos del 92 y toda la zona quedó abandonada.

Es por esto que, hasta hace poco, este espacio lleno de historia que todavía conserva baldosas de antiguas casetas, era un lugar mágico, lleno de pintadas, con unas vistas de 360º, de difícil acceso y poco conocido.
 
Sin embargo, en el 2010 decidieron restaurar el espacio eliminando todos los graffitis, mejorando el acceso a los visitantes y colocando algunas vallas de seguridad. Tengo que reconocer que aquel lugar destartalado y abandonado era mucho más especial que el nuevo mirador turístico de la ciudad.
Bunkers antes de la restauración del 2010

Bunkers antes de la restauración del 2010
Bunkers antes de la restauración del 2010

Por lo que si lo que buscas es escaparte del bullicio de la ciudad y relajarte en el único mirador que, durante un tiempo, se escondía del turismo, éste ya no es el lugar. Pero si lo que quieres es dejarte maravillar por estas espectaculares vistas de Barcelona, ¡No te lo puedes perder!
Bunkers del Carmel en Barcelona

Bunkers del Carmel en Barcelona
 
Bunkers del Carmel en Barcelona
 
Bunkers del Carmel en Barcelona
 
Dicen que desde allí la puesta de sol es preciosa pero yo soy más de amaneceres. Hace unos años convencí a unos amigos para pegarnos el madrugón y llegar a los Bunkers a tiempo de ver la salida del sol. Estaba ilusionadísima, puse mi cámara a cargar la noche anterior, me fui a dormir pronto y programé dos despertadores por si a caso.

Pero al final mi gozo en un pozo cuando llegamos allí y resultó ser el comienzo del día más gris y nublado desde hacia mucho tiempo. ¡Mis amigos casi me matan!

Aun así fue genial ver como poco a poco iba despertando la ciudad y las fotos no quedaron tan mal, ¿No?

¡Por cierto! Muy cerquita de allí hay otro lugar desde el que disfrutar de muy buenas vistas también. Ya os hablé de él en esta entrada: El parc del Guinardó.

¡Qué disfrutéis del fin de semana!


Por cierto! con este Post participo en la fiesta de enlaces de Personalización de blogs!
 
 
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4 comentarios:

  1. Me suenan los pies de la foto ;) Fue en el 2010? Como pasa el tiempo... Es un mirador precioso!

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    Respuestas
    1. De hecho aquel madrugón fue en el 2009 :)
      El tiempo pasa demasiado rápido!!

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  2. Muy interesante Eva! Gracias por compartirlo! Un abrazote!

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  3. Hola Eva,he compartido dos de tus excelentes fotos en el FB del Carmel.
    Si hay algún problema,me lo dices y las retiro.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Muchísimas gracias por tu comentario, acabas de hacerme muy feliz :)